Cada día es más necesario que hablemos de esto, pero no sólo que lo pongamos a la mesa en nuestras conversaciones entre papás, sino (y lo que verdaderamente nos va a funcionar) darle a nuestros hijos herramientas para que puedan prevenirlo. Quizás esto sea lo más cuesta arriba, porque muchas veces ni como padres ni como docentes tenemos nuestras propias herramientas. La intimidación o el acoso escolar, definitivamente es un comportamiento agresivo, que es intencionado, en el que se rompe el equilibrio de poder o de fuerza. Además, es repetitivo y no ocasional, se puede manifestar de forma física, verbal o social.
En los niños, esta intimidación se hace en su mayoría de forma física, y en la niñas es más frecuente la exclusión social, como forma de intimidar o acosar. Los ambientes más frecuentes para acosar han sido la escuela o el trabajo, dsin embargo, hoy en día muchas personas - adultos y niños - aprovechan la tecnología y las aplicaciones de contacto social como un vehículo para agredir a otros. Se llama Acoso Cibernético. Si revisamos las redes sociales podemos ser testigos de mensajes ofensivos las 24 horas del día. Incluso, la moda, la creación de mensajes anónimos, por si fuera poco. Prevenir y erradicar el acoso social, tiene que ver con el compromiso de crear un ambiente seguro, en donde los niños puedan progresar no sólo social, sino también académicamente, sin temor a ser señalados, vejados, agredidos.
¿Qué hacer?
Desde la Escuela:
Estar informados y alertas de lo que pasa en los baños, el patio de recesos, los pasillos llenos de personas y los autobuses escolares, además el uso de teléfonos celulares y computadoras (donde existe poca o ninguna supervisión); debe ser tomado muy en serio. Intervenir inmediatamente y no tomar estas conductas como "cosas de muchachos", impedir este tipo de comportamientos, informarlo a las coordinaciones para que puedan investigarlo. LLevar a cabo una reunión entre las dos partes - Acosado y Acosador - puede ser vergonsozo, y en lugar de ser de beneficio, puede ser perjudicial, ya que serviría de intimidacion para el
niño o adolescente que ha sido objeto de abuso.
Prevenir la Intimidación y el Acoso, es un tema también de padres y alumnos, así que motivarlos a que sean parte de la solución, puede incluso ser la solución, que participen en equipos de disciplina o grupos especiales del buen trato. Los Padres y Docentes, así como también los alumnos de más edad pueden contribuir mostrando un comportamiento positivo, y enseñarle a los más pequeños, cómo intervenir en un caso de abuso, siendo mentores informándoles sobre las buenas prácticas en la navegación del internet.
La escuela debe de tener consecuencias claras para los alumnos que tienen un tipo de conducta que se considere inaceptable. Y no quedarse allí, de hecho se debe apoyar de gran manera a los alumnos que tienen dificultades para adaptarse a un grupo o para tener amigos como facilitarles amistades, asignarles mentores, darles un oficio durante los recesos para que no se sientan aislados o no sean susceptibles a ser víctimas de acoso.
Desde la Familia:
No siempre los niños que son acosados deciden comunicarlo a su familia, pero como padres podemos estar atentos a algunas señales que pueden ayudarnos a detectar si algo está pasando en la escuela: ropa desgarrada o sucia, temor a ir a la escuela, disminución del apetito, pesadillas, llanto o depresión y ansiedad general. "No le hagas
caso", no es una frase que lo va a ayudar ni que le
va a inyectar seguridad. Establece conversaciones abiertas, haciéndole saber que estas dispuesto a ayudarle y que no intente responder con violencia al acosado. Incúlcale que no debe responder a mensajes amenasadores, supervisa redes sociales, mensajería directa, notificales que vas a supervisar sus mensajes de texto.
Si tu hijo está siendo parte del acoso, recuérdale que intimidar a otros puede tener consecuencias, incluso de índole jurídica. Es posible que el niño está viviendo en casa un comportamiento agresico o un entorno demasiado estricto, esto hace que sea más propenso a acosar en su escuela. La familia debe ser ejemplos positivos en su forma de relacionarse con otras personas. Problemas con el autoestima, la popularidad y la aceptación puede ser la causa también, de tendencias crueles.
El Estudiante-El Hijo:
Es importante establecer un ambiente de confianza al entorno, para que pueda ser un lugar de contención en cualquier caso de intimidación o acoso, la solución nunca es
contraatacar con violencia, pero si, hacer frente con determinación y seguridad. Evitar espacios en los que no pueda estar acompañado, o usar espacios alternos para interrelacionarse con los otros. Reportar a la Familia o Educadores sobre la situación.
Ser víctima del acoso, puede hacernos sentir inseguros, con miedo, deprimidos, Por lo que es vital la atención psicológica integral, para así ganar resiliencia, confianza en sí mismo.
Con amor, Carla Cadremy
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