"Mi Crush me hace perder la cabeza”

En consultas he escuchado cositas como:

- "Estoy súper enamorado/a de mi crush"

- "Mi corazón late más rápido cuando veo a mi crush"

- "¡Mi crush es lo más!"

- "Estoy obsesionado/a con mi crush"

- "Mi crush me hace perder la cabeza"

Pero, ¿Qué es un Crush?

Un "crush" es una palabra en inglés que se ha popularizado mucho en los últimos tiempos y se utiliza para referirse a alguien por quien se siente una atracción romántica o física intensa, pero que no necesariamente se ha declarado o iniciado una relación con esa persona.

En español, se podría traducir como "flechazo" o "enamoramiento no correspondido". A menudo, las personas experimentan un "crush" cuando conocen a alguien nuevo o cuando están expuestas a alguien que les atrae física o emocionalmente.

Ahhh, pero tener un "crush" no significa necesariamente que se deba actuar en consecuencia, ya que la otra persona puede no sentir lo mismo o puede encontrarse en una relación previa. Es importante respetar los límites y la privacidad de la otra persona.

Los padres deben brindar apoyo y establecer límites saludables para ayudar a los adolescentes a explorar sus sentimientos de manera segura. Los límites deben ser claros y adaptados a la edad y la madurez del adolescente, permitiéndoles sentirse protegidos en sus relaciones. Con el apoyo adecuado, los adolescentes pueden aprender a establecer relaciones afectivas saludables.

Los adolescentes pueden estar experimentando muchas emociones nuevas y abrumadoras, y es importante que se sientan cómodos hablando con sus padres sobre lo que están sintiendo.

Es fundamental que los padres establezcan límites claros y adaptados a la edad y madurez del adolescente. Esto les permitirá sentirse protegidos en sus relaciones y saber qué comportamientos son apropiados y cuáles no. Los padres también pueden ayudar a los adolescentes a aprender habilidades para establecer relaciones afectivas saludables, como la comunicación efectiva y el respeto mutuo.

Lo del “Crush” puede ser divertido para los jóvenes, pero los padres deben estar presentes para apoyar a sus hijos y establecer límites saludables para ayudarlos a explorar sus sentimientos de manera segura. Con el apoyo adecuado, los adolescentes pueden aprender a establecer relaciones afectivas saludables que les servirán bien en el futuro.

De Crush a Noviazgo

El proceso de ir de un crush a un noviazgo puede ser emocionante y a la vez un poco intimidante. Ya sabemos que un crush es una atracción temporal o un enamoramiento inicial hacia alguien, mientras que un noviazgo implica un compromiso más profundo y una relación más seria.

Tu hijo/hija debe saber que para pasar de un crush a un noviazgo, es necesario hablar y demostrar sentimientos hacia la otra persona, abierta y honestamente. Si ambos están interesados en tener una relación más profunda, sólo así pueden empezar a planear citas y pasar más tiempo juntos.

Además, asegurarse de tomarte el tiempo para conocer realmente a la otra persona. A veces la atracción inicial puede hacernos ignorar ciertas características o comportamientos que podrían ser un problema más adelante en la relación. Así que sugiere que se tome el tiempo para entender a la otra persona y asegurarse de que realmente compartan valores y objetivos similares antes de avanzar en la relación.

Lo más importante es que ambos estén en la misma página y que se comuniquen abierta y honestamente durante todo el proceso.

Las Relaciones en los Adolescentes

Las relaciones adolescentes pueden ser emocionantes y llenas de nuevas experiencias, pero también pueden ser difíciles de navegar. Es importante que los adolescentes sepan qué comportamientos no son aceptables en una relación sana y respetuosa.

Uno de los comportamientos más problemáticos es la violencia física o emocional. Esto puede incluir golpes, empujones, gritos, insultos y amenazas. Ningún adolescente debe sentirse amenazado o temer por su seguridad en una relación.

Otro comportamiento inaceptable es la falta de respeto. Esto puede manifestarse en formas como ignorar los sentimientos de la otra persona, ridiculizar sus pasatiempos o intereses, o hacer comentarios despectivos sobre su apariencia física. Es importante que ambas personas en una relación se traten con respeto y dignidad.

La deslealtad también puede ser perjudicial para una relación adolescente. Esto puede manifestarse en formas como engañar a la otra persona, mentir sobre los sentimientos o acciones, o ser infiel. La confianza es un componente clave de cualquier relación saludable, y la deslealtad puede socavar esa confianza.

Siendo así, los adolescentes deben buscar relaciones donde se sientan seguros, respetados y confiados. La violencia, la falta de respeto y la deslealtad son comportamientos inaceptables que pueden dañar seriamente una relación adolescente.

Con Amor, Carla Cadremy